Vitamina C – 60 cápsulas | ADELLE DAVIS

La vitamina C es una sustancia sin la cual nuestro cuerpo no puede funcionar normalmente (incluso moriría en caso de carencia extrema), pero no puede fabricarla por sí mismo. Por lo tanto, debe recibirla desde el exterior. Las fuentes de vitamina C son los alimentos o los suplementos dietéticos.

La enfermedad por deficiencia de vitamina C se denomina escorbuto y se manifiesta con el sangrado de las encías, la pérdida de dientes y el reblandecimiento de los huesos. Si no se administra la vitamina C, el cuerpo morirá. Esta enfermedad solía ser sufrida principalmente por los marineros. Cuenta la leyenda que los marineros de Colón se curaron de la enfermedad gracias a los cítricos que encontraron al descubrir América.

Por lo tanto, si observamos las manifestaciones del escorbuto, esto nos indica para qué se necesita la vitamina C.

Los efectos de la vitamina C en un vistazo
ayuda a las defensas del organismo
ayuda a la cicatrización de las heridas
ayuda a la formación de huesos, dientes y cartílagos
su deficiencia puede causar antojos excesivos de dulces
es un antioxidante (es decir, combate los radicales libres, que se producen por el exceso de estrés o cuando una persona se expone a sustancias contaminantes o venenosas)
ayuda en varios procesos químicos del cuerpo
La investigación sobre los efectos de la vitamina C está en curso e incluso durante el coronavirus se utilizó, por ejemplo, en Nueva York para tratar a los infectados. Esta vitamina se administra incluso por inyección. Todo esto sugiere y parece indicar que la vitamina C es realmente necesaria e insustituible.